Seminario Intercultural III

divendres, 28 d’octubre del 2011

Fernando, Contreras: Intermón-Oxfam, “Justicia alimentaria en un mundo con recursos limitados”



Este seminario intercultural fue presentado por Fernando Contreras, representando a Intermón-Oxfam, mediante el cual el exponente nos habla de la situación alarmante del hambre en el mundo.

El ponente ha expuesto cómo tras décadas de un lento progreso en la lucha por erradicar el hambre, ésta ha seguido aumentando, a pesar de diferentes convenciones aprobadas por diversos organismos internacionales. Según las varias convenciones que la ONU viene aprobando desde 1974, toda persona tiene el derecho inalienable de ser liberada del hambre y de la malnutrición para poder desarrollarse plenamente física e intelectualmente. A pesar de todo, el hambre sigue siendo un problema muy preocupante en el mundo. Miles de personas mueren cada año en diferentes partes del mundo por el hambre. Según la FAO cada seis segundos muere un niño por problemas relacionados con la desnutrición.

Desde la academia han aparecido importantes referencias al problema, como las del premio Nobel Amartya Sen, quién expuso la realidad de las causas del hambre: no la falta de alimentos, sino la incapacidad de ciertos sectores de acceder a ellos. De alguna manera, el tema del hambre se plantea de nuevo como un problema estructural que solamente se puede solucionar a partir de reformas estructurales y no reformas sintomáticas o puntuales.

Si existe un continente especialmente azotado por el hambre éste es África. En África se concentran actualmente gran cantidad de recursos naturales, que son principalmente explotados por multinacionales basadas en occidente. Por otra parte, el llamado "desarrollo" propiciado desde las agencias de cooperación en estos países no ha sino cambiado un sistema tradicional de producción agrícola y ganadera, con el cuál no había pobreza, por el sistema de mercado actualmente vigente a nivel mundial. Este fenómeno, como apuntan ciertos autores como Paul Robbins, da como resultado un proceso de marginalización y generación de pobreza, al mismo tiempo que se explota el medio ambiente. En países como Ghana, Nigeria o en varios países de Latinoamérica se observan ejemplos constatables de esta práctica.

De alguna manera la responsabilidad del hambre recae fundamentalmente en un sistema económico occidental y controlado a partir de unas élites instauradas en las entidades financieras. El mejor ejemplo de ello ha sido el colapso general de este sistema, que ha afectado a la mayoría de habitantes del mundo occidental, pero no a las élites. En los países empobrecidos, esto se suele traducir en la generación de élites políticas que propician la explotación de recursos por parte de agentes externo, dando como resultado exclusión social y falta de gobernabilidad en los países en sí, causas principales de la pobreza.

Desgraciadamente, el sistema neoliberal se sigue promoviendo como solución a una crisis que es producto de su mera existencia y que es fruto de los intereses de una minoría instaurada en la clase política y financiera. El resultado es que el hambre crece, ya no tan sólo en los países empobrecidos, sino también en los países occidentales. Es por ello que apuntar a elementos como la producción de alimentos o la superpoblación como elementos causantes de la pobreza y el hambre en el mundo resulta un tanto cínico, teniendo en cuenta que generalmente, una gran mayoría vive y va a vivir peor que antes, para que una minoría pueda vivir en la abundancia.


dijous, 20 d’octubre del 2011

Acción Contra el Hambre, “16 de Octubre Día Mundial de la Alimentación”

Este Seminario Intercultural presentado por por Dolores Marco Montó, de Acción contra el Hambre, trató sobre la situación de hambre en el mundo y el trabajo que realiza esta organización. Acción contra el Hambre es una Organización internacional no gubernamental, privada, apolítica, aconfesional y no lucrativa, creada en 1979 en Francia que tiene como finalidad luchar contra el hambre, y las situaciones de emergencia que amenazan a hombres, mujeres y niños. Es por tanto una organización de Ayuda Humanitaria.

En el Seminario se nos presentó el programa ‘’Mercado de los pobres’’, que se ha desarrollado en Armenia, concretamente en la región montañosa de Sisian, ubicada a 200 km de Yereván. El proyecto “Mercado para los pobres” es un proyecto de seguridad alimentaria que pretende fortalecer las capacidades de la población del cáucaso para explotar sus propios recursos naturales. La financiación por medios de programas de préstamos con tasas de interés por debajo de la tasa bancaria ordinaria y la ubicación de productos agrícolas-ganaderos producirá poco a poco la satisfacción de las necesidades más básicas dentro de las propias familias, manteniendo su propia autonomía de trabajo. Se trata de un programa basado en conseguir la autogestión de los habitantes y la garantía de una Seguridad Alimentaria.

El hambre es un tema de gran preocupación, que además se ha visto empeorado gracias a la actual crisis financiera. Además, la desigualdad que genera el hambre es causa principal de violencia. Es un hecho, sin embargo, que el hambre es fruto de la mala distribución de los recursos en el mundo y de un sistema que genera, de manera natural desigualdades.

Actualmente el mundo produce una cantidad de alimentos capaz de alimentar 2 veces a su población. No existe escasez de alimentos ni superpoblación, simplemente existe una mala distribución de recursos y bienes. En la siguiente entrevista hay una interesante reflexión al respecto por parte del analista político indio Devinder Sharma.

http://www.youtube.com/watch?v=uk3Zy0ZYQsQ

dijous, 6 d’octubre del 2011

MIGRACIONES, INTERCULTURALIDAD Y RELACIONES LABORALES



Es un hecho que la capacidad de la clase trabajadora para defenderse se ha visto mermada a causa de la crisis financiera mundial de 2009. Este fenómeno afecta especialmente a aquellos sectores más excluidos de nuestra sociedad: inmigrantes, discapacitados, etc… En el seminario de este pasado miércoles realizamos una reflexión acerca de la importancia del Derecho del Trabajo y la manera en que actualmente se está atentando contra él, especialmente en aquello referente a la diversidad cultural y religiosa de nuestras trabajadoras y trabajadores.

El Doctor Cayetano Núñez, Catedrático de Derecho de la Universidad de Valencia, nos introduce en el campo del Derecho del Trabajo y la forma en que este es necesario para poder proteger la Dignidad Humana. De esta manera, él defendió la necesidad de un “mínimo ético común” que pueda dotar a la persona de recursos contra los abusos del poder (ya sea este poder público o privado). Por otra parte, también indicó la necesidad de poner todos los Derechos Humanos al mismo nivel, sin que los haya de 1ª, 2ª, y 3ª generación, puesto que esto genera prioridades que poco ayudan a la defensa de los mismos.
El principal elemento a tener en cuenta es la aceptación de que la realidad actual es multicultural. A partir de esto debemos tener en cuenta que aquello deseable no es tener una misma identidad con todos los cohabitantes de un país, sino una igualdad de oportunidades y deberes dentro de la diversidad.
En este sentido, el ponente indicó de qué manera las normas jurídicas (y su interpretación) acaban siendo el reflejo de intereses y objetivos políticos. Según estos intereses y objetivos se desarrollan modelos con los que tratar la sociedad multicultural:

1. El modelo Asimilacionista: Tiene como objetivo la absorción cultural, es decir, la adopción de la cultura local del nuevo entorno y el abandono de los comportamientos culturales y lingüísticos del país de origen. Se acercaría al concepto anglosajón de Melting Pot.

2. El modelo Multicultural: Entiende que es posible la coexistencia de varias culturas y lenguas, pero no contempla la necesidad de comunicación entre ellas. Se manifiesta en el concepto norteamericano del Salad Bowl.

3. Modelo Intercultural: Entiende que no sólo es necesaria la coexistencia de varias culturas y lenguas sino la comunicación entre las mismas. Es por tanto un modelo que entiende que la cultura de un país o región no es estática sino dinámica y que las leyes deben evolucionar al tiempo que sus poblaciones.

La cuestión principal es entender cómo el Derecho y su aplicación son fruto de la sociedad y su entendimiento cultural. De alguna manera, el “sentido común” es el patrón generador del Derecho en nuestro país determinando, por lo tanto, un modelo de comportamiento dominado por hombres blancos y católicos. Este fenómeno de “normalización” de un grupo social como el grupo correcto da lugar a tratos desfavorables hacia colectivos de Prejuicio Social Histórico, como el colectivo gitano.

El ponente describe la manera en que estos tratos desfavorables se pueden manifestar. Por un lado existe la Discriminación Directa, que se puede manifestar en exclusión sistemática por razones culturales o en la realización de “enclaves”, es decir, agrupaciones de personas con rasgos similares en puestos o zonas concretas de la empresa.

Por otra parte encontramos la discriminación indirecta. La discriminación indirecta es mucho más sutil y no tan reconocible como tal. Ejemplos son la publicación de ofertas de empleo sólo en determinados medios de comunicación, la necesidad de cierta educación para puestos en los que no se necesita (evitando así que personas de países sin educación accedan al puesto). También la discriminación por la vestimenta o los ritos religiosos se incluye en este grupo y es probablemente una de las más recurridas por el Derecho del Trabajo. En este sentido, que se permita a los trabajadores de una empresa salir a fumar un cigarrillo cada hora pero no ir a rezar (en el caso de los musulmanes) sería un claro ejemplo de discriminación indirecta.

Por último, el ponente explicó las limitaciones del Derecho como elemento regulador de la sociedad. Así, la aprobación de leyes no exige su inmediato cumplimiento ni su exigencia en muchos casos, ya que antes que la regulación viene la concienciación. De esta manera, hizo hincapié en el importante papel de la educación y la cultura para poder desarrollar una convivencia real intercultural.

En definitiva, se expresó una importante preocupación por el aumento de discriminación en el trabajo, a causa de la crisis actual. Discriminación que se camufla bajo la necesidad de ajustes o “austeridad económica” y que ya afecta, de hecho, a toda la comunidad de trabajadoras y trabajadores pero que empieza por aquéllos más débiles, es decir, aquéllos en riesgo de exclusión social. Considero por ello necesaria una concienciación de la situación y una llamada a la solidaridad entre los trabajadores, que ha sido mermada mediática y políticamente en los últimos años (no hay más que recordar la casi demonización que se hizo del funcionariado). Al fin y al cabo, cuando no hubo crisis todos trabajaron, también inmigrantes y personas de otras razas y religiones, por esa bonanza económica que unos pocos quisieron disfrutar demasiado.